Ya está. Ya empezó a molestarme más que agradarme. Un cosa desencadena otro aviso de molestia (que antes no creía que me molestaba) y así aparecen varios (ya bastantes) defectos.
Es como una especie de cansancio, un límite que coloca una manto de fácil irritabilidad. Ya no soporto demasiado, hay cada planteo (en especial sobre sí mismo) y es YO YO YO YO YO, otra vez. Cómo voy a solucionar ésto (mio)? Cómo voy a hacer con ésto (mio)? Ah pero a mi....
No no, es como un monólogo.
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