Uno hace especial a quien quiere; las palabras son magia y las ideas, perfección. Todo parece encajar con el propio sentimiento, alegría o dolor. Hay un pleno entendimiento y uno se siente acompañado, deja de ser el bicho raro que siente tal o cual cosa y pasa a formar parte de algo, de un dúo por lo menos. Pero el problema es cuando uno sale de la matrix, cuando comprende que puede ser todo obra de la mente y que quizás el otro, no entienda un carajo. Quizás sí está solo, haga muchas cosas mal y tenga una lista de actitudes para corregir, porque en realidad no te bien interpretaron (o no te supiste explicar). Y ahí está!... Quién es el responsable?, quién debe ceder y cambiar? Qué es fruto de mi única realidad, y qué es verdaderamente REAL?
En fin... Viva el sueño, la ceguera y la ilusión!!
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